martes, 28 de febrero de 2012

Reflexiones sobre el Campeonato de España de Jiu Jitsu 2012...

Un año más, ha finalizado el campeonato nacional absoluto de Jiu Jitsu. Esta vez ha habido algo diferente, algo que no cuadraba con las ediciones anteriores... se han suspendido categorías. Suena extraño, lo sé, pero si bien se suspendió un Campeonato Autonómico en la comunidad donde más licencias se generan, todo es posible.
Se suspenden categorías
Normalmente, no nos importa lo que pasa alrededor hasta que nos pasa a nosotros. Algo así ha pasado esta vez dado que las categorías suspendidas por "falta de gente" han sido dúo femenino y lucha femenina +70kg. Digo entre comillas por falta de gente, dado que puedo entender que no se realice una categoría con un único/a participante, pero en el momento en el que hay más de uno, se debería tener prioridad y respeto por el trabajo preparado por esos dos competidores en lugar de tirar por la borda su trabajo de meses. Yo no quiero una medalla ni un trofeo, me sobran y me parece un gesto puramente material para mostrar al mundo lo buenos que somos o dejamos de ser, sólo quiero que me dejen competir, poner en práctica mi trabajo previo y ver lo que funciona o no, porque para ello me he estado preparando y porque para ello cumplo los requisitos que se solicitan. Tras estas palabras, no hace falta adivinar que no tomé parte en el campeonato como competidora.
Lo mejor de todo es que me enteré gracias a una muy buena amiga valenciana que nos informó de esta situación dado que ella también se vio afectada. No hay motivo ni opción a buscar otra solución, simplemente no se hace y punto. Hasta aquí mis palabras al respecto porque como empiece me lío y la lío...
Escasa participación
Al margen de que se suspendieran dos categorías, no fueron la única sorpresa dado que categorías que habitualmente presentan un amplio número de competidores, habían reducido notablemente sus participantes. ¿El motivo? Pues para casi todos es el mismo, no hay dinero. No hay dinero en las federaciones autonómicas y menos en la nacional. ¿Y ahora qué hacemos?
Algunos competidores se han tenido que costear de su bolsillo su participación en este evento...
No hay dinero
De pequeña empecé a jugar en un equipo de fútbol en el colegio como actividad extraescolar. Al pagar la ficha anual, nosotros no teníamos que preocuparnos de nada más que de comprar el material (obviamente) y de estar puntuales cada fin de semana para los partidos. Nunca hemos tenido que pagar para jugar fuera de nuestro horario de actividad después del "cole". En Jiu Jitsu, se me antoja una comparación similar y a la vez contradictoria. Con nuestra licencia, debería ser suficiente para poder participar en campeonatos; pero no es del todo así. Ahora bien, todos tenemos claro que el Jiu Jitsu nunca podría estar y dudo que llegue a estar, a la altura del fútbol, en cuanto a número de practicantes y deportistas federados. Sin embargo, sales fuera a competir, te piden que además de tu licencia pagues y si quieres participar, pagas. Vas a una velada de boxeo, a ver un partido de baloncesto e incluso al campeonato del mundo de Jiu Jitsu en Móstoles (2004) y pagas por entrar. Es lo suyo. Aquí no se hace eso... aún. No obstante, el fallo no viene de ahora. La filosofía de un competidor jiujitsuka es algo así como "o me quedo campeón/a de España o no salgo fuera" y, lamentablemente esto ha sido así hasta el año pasado. Si eres campeón de España tienes derecho a tu participación en salidas internacionales (europeo, mundial, torneos internacionales...), siempre que seas convocado (esa es otra). Ahora ya no vale eso, ahora debes quedarte como poco medallista y tener dinero para poder pagar tus salidas internacionales e ir representando a un país y una federación que no te han costeado más que una multa de que nos pondrán por no llevar árbitros (y encima nos multan). Es como cuando quieres pedir un préstamo para montar un negocio (lo digo por experiencia propia): si tienes dinero, te dan más; sino tienes nada... ya ni digo lo que te dan...
Volviendo sobre mis palabras, puedo entender hasta un punto que el pago de la licencia anual no pueda cubrir todo el gasto que suponen los campeonatos internacionales, porque es mucho dinero y más cuando tenemos que ir en vuelos determinados y a hoteles que no son precisamente tipo albergue (preferiría ir en tren y dormir en albergues si con ello consigo hacer dos o tres salidas internacionales). Hay un número de licencias federativas y se trabaja sobre ello. Vale. Se pide mayor número de practicantes para, por consecuencia, tener más licencias. Vale. ¿Y ahora qué?
  •  Si un nuevo deportista quiere competir, se le obliga a comprar un material homologado de una sola marca específica del cual, por cierto, no hay surtido desde hace tiempo.
  • Si un nuevo deportista quiere salir a un campeonato internacional, debe quedarse campeón de España y rezar a ver si ese año puede tener un voto de confianza para que le "seleccionen". Motivo: no hay dinero suficiente para todos.
  • Si es un deportista pequeño, no de tamaño sino que con sus tres añitos se pone el kimono y entra al tatami, apenas tiene derecho a sólo una actividad, dado que no puede participar en campeonatos por ser demasiado peque...
Son muchas cosas. Nunca vamos a estar todos de acuerdo, eso está más que claro, pero no creo que debamos atascarnos en un mundo fijo, debemos avanzar dando posibilidades a las nuevas generaciones (veáse campeonato del mundo junior 2011).
Desarrollo del campeonato
Volviendo al campeonato del pasado fin de semana, la organización estuvo bastante bien, en comparación con otras ocasiones. Pudimos ver como, entre otras novedades, se llevó un registro de los árbitros que actuaban en cada combate y se grababan los combates con un leve retardo que permitía consultar en caso de duda. La puntualidad volvió a ser un poco teórica aunque esta vez se hizo notar menos que otras veces. Poco a poco, vamos en ello. Personalmente, me permito incidir de nuevo en el detalle de los trofeos. He visto como a un competidor le daban tan sólo un diploma en un torneo internacional por subir al podium e incluso una toalla en lugar de medalla... ¿y por qué no?. Con los tiempos que corren, se podría ahorrar ese dinero en trofeos (que no son precisamente baratos) y ver algún tipo de medalla curiosa que como poco te hará ahorrar más de la mitad que con los trofeos. Lo dijimos en su momento y como si se le habla a una pared. A lo mejor lo intentamos de nuevo el año que viene. A ver si hay fuerzas...
El arbitraje... es una asignatura siempre pendiente por desgracia; no sólo en nuestro deporte la verdad pero sí cada vez más descarado en el tatami. Todos podemos errar, somos personas y es imposible que un árbitro no cometa ni un sólo fallo durante las cuatro horas que puede estar en una jornada. Ahora bien, hay fallos y fallos; fallos de equivocación y fallos de no leerse el reglamento. Una duda, ¿en qué parte del reglamento pone que si un competidor está sangrando por un golpe duro del contrario, para el combate para llamar la atención de los árbitros y solicitar médico, se le ha de sancionar con "chui"? No es suficiente el golpe que se acaba de llevar (que no es que fuera sólo de "chui") sino que también debe aguantar una sanción cuanto menos injusta...
Eso sí, por otra parte, felicitamos a los nuevos árbitros que van surgiendo y que aportan un aire novedoso al sistema.
Mi opinión personal
En esta ocasión, no he podido competir (y sigo teniendo cierta ira acumulada) pero he podido verlo todo desde el lado contrario, como "coach". No es fácil, aunque tampoco requiere carrera universitaria, sólo saber lo que haces y dices y no limitarte a frases "tipo", al margen de que el hecho de ser o haber sido competidor ayuda mucho. He tenido el placer de estar sentada en la silla de entrenadora mientras mis compañeros y amigos estaban sobre el tatami. He podido seguir sus combates más de cerca aún, darles palabras de ánimo, guiarles cuando lo necesitaban y facilitarles cualquier tipo de información al respecto para aliviar su tarea... funciones que, a mi entender, debe hacer un buen coach y que hemos visto durante el campeonato en otros delegados. Ahora bien, la injusticias son para el que se deja sufrirlas. No todo es de color de rosa, un coach no puede darle la razón a los árbitros y menos si es en contra de su deportista; no puede sentarse de brazos cruzados mientras un árbitro reconoce su error y su falta de acierto en su labor arbitral; no debe ceder ante las presiones de otros árbitros que intentan convencerle de que lo que han marcado es lo correcto y, por supuesto, no pueden ni deben permitir que los árbitros se pongan a hablar cuando su deportista y amigo está tirado en el tatami tras recibir un fuerte impacto y quedarse obviamente aturdido. Un coach, está para todo eso y más porque para algo tiene la confianza del deportista que se encuentra compitiendo. No es sólo ir de viaje, hacer que se hace algo sin hacer nada y encima dejar al competidor vendido y tirar por tierra su labor diciendo simplemente si ha ganado o perdido. Pues no, a lo mejor ha perdido pero ha hecho el mejor combate de su vida.
Son opiniones personales que no sólo veo yo, "desde mí misma", sino que observo en otros deportistas, delegados y árbitros. Creo que mi labor en esta ocasión la hice bien, me quejé cuando tenía que hacerlo y no lo hice cuando no debí darle mayor importancia. Un buen entrenador sólo está contento cuando el esfuerzo de su deportista está siendo recompensado de una manera u otra sin ser perjudicado en apenas 3 minutos de duración del combate.

Y tras esta parrafada en la que seguro que me olvido algo y con la que a lo mejor me gano algún enemigo (más), cierro por hoy.

Un saludo y gracias a todos los que se han tomado la molestia de leer esto hasta el final. Gracias por vuestro tiempo.



jueves, 23 de junio de 2011

A punto de cumplir un sueño...

Todo deportista sueña con tener un gimnasio propio algún día. Un lugar, donde poder entrenar, donde tener gente que quiera practicar deporte, donde no dar explicaciones más que al contable y a Hacienda (...), donde hacer las actividades y en los horarios que se quieran...
Todo artista marcial, de cualquier disciplina, querría tener un Dojo propio, y quien diga que no... ¡miente!.
Hace ya un año que estuvimos a punto de cumplir ese sueño, estuvimos a punto de tener un Dojo propio. Estuvimos a punto de comprar el Gimnasio Victoria (Parla). Obviamente no era tarea fácil ni mucho menos, pero pusimos todo nuestro empeño, ganas, dedicación y parte de dinero en intentarlo. Cierto es, que no teníamos en mente meternos en un proyecto así "tan pronto" pero la oferta por parte de los dueños del gimnasio hizo que nos replanteáramos la situación e intentáramos aprovecharla al máximo.
Tras meses de papeleos, de un lado para otro realizando el proyecto de Escuela de Perfeccionamiento Deportivo, pidiendo información sobre ayudas etc (que, por cierto, no nos daban ninguna ayuda... siempre había algún "pero"; por eso yo me río de lo de las ayudas para jóvenes emprendedores y esas cosas...), de tasaciones para ver lo que el banco nos daba, de presupuestos dado que el local necesitaba un impresionante y urgente lavado de cara... A finales del año pasado, se nos cayó el proyecto dado que la financiera nos pedía que diéramos una cantidad exagerada de adelanto para ellos darnos más, es decir (conclusión a la que llegamos después) que si teníamos dinero nos daban más, pero en nuestro caso como no teníamos mucho por no decir nada pues nos dieron una palmadita en la espalda y los buenos días... bueno, no recuerdo que nos los dieran... jeje.
Bromas a parte. El hecho de tener tan cerca y viendo viable desde la directiva del banco que nos lo llevaba hizo que nos replanteáramos muchas cosas de cara a nuestra vida deportiva. Por suerte, repito por suerte, tuvimos ese pequeño palo que nos hizo ver que no era el momento de hipotecarnos en eso, no era el momento de empezar a pagar los 30 millones que se nos pidieron (de pesetas, se entiende) y encima dando gracias que antes pedían 50... jejeje, de locos... La reforma del local nos salía por más de treinta mil euros incluyendo todo, vamos dejándole que iba a parecer otro jejeje. A día de hoy, nuestro Club va en auge y no necesitamos "ayuda interesada" en el asunto como se nos planteó la otra vez. ¿Un local propio? Algún día, de momento mejor la hipoteca de la casa que, al fin y al cabo, es donde viviré.
Tras ello y sumando diversas disputas y malestares que no vienen al caso y que ya se contarán en su momento, no hemos vuelto a poner un pie allí (ni ganas). Atrás hemos dejado buenos momentos, con muy buena gente, grandes compañeros que, lamentablemente no saben toda la verdad de lo sucedido. Ahora hay más grupos (ahora) y hacen su "etiqueta" de kimono (ahora). Ahora hay otros "profesores"... que creen suyo ese local y no saben que han estado a punto de acabar en la calle dando clases en un parque... Pero eso no lo saben porque esta gente se dedica a aparentar (como tantos otros) y no saben ni una pizca de lo sucedido en realidad.
Aún guardo la tasación del banco sobre el local (una tasación desorbitada e ilógica, pero que ahí está), para qué?? pues no sé, ahí está. Los recuerdos... algunos se han quedado y por suerte se mantienen en las vías de contacto con la gente que me interesa y otros, por suerte, han desaparecido.
Mejor sola que mal acompañada ¿¿no??. Pues eso.

miércoles, 1 de junio de 2011

Vivimos tiempos difíciles...

A estas alturas, quien diga que lleva una vida fácil está mintiendo. Bueno no todos. Existen varios tipos de "gente" (finamente dicho) que se dedican a aprovecharse de los demás.
La "generación Ni-Ni"... ¡qué decir! sólo piden, piden y piden sin dar nada a cambio. Ni estudian, ni trabajan, ni nada de nada. Y ese es el futuro, sí señor, con un par de... Los futuros médicos del año 2050 (si llegamos) son una panda de niñatos/as que se dedican a "vivir la vida" sin preocupaciones. Los próximos ingenieros son ahora parásitos de la sociedad que tienen la vergüenza de exigir sin dar nada a cambio. Y yo soy joven, pero llevo años trabajando, realmente viviendo la vida, mi vida, disfrutando de lo que hago sin hacer daño de cualquier forma) a nadie, procurando tener un nivel medio de cultura general que me permita mantener una conversación fluída más allá de las groserías de estos aprovechados. Un desastre de generación...
Los políticos... ¡qué decir de ese gran colectivo que nos amarga la vida! No me gusta la política, no soy ni de unos ni de otros, pero respeto a los que lo apoyan. A mí me da la impresión de que siempre dicen lo mismo y se dedican a lo mismo, a criticarse unos a otros mientras llegan a su centro de trabajo en "discretos" coches oficiales (audi, bmw, mercedes...) y se van puntuales tras decirse cuatro cositas coreados por sus seguidores o abucheados por los rivales. Tienen sus vacaciones, sus fiestas y un jugoso sueldo a final de mes que, casualmente, no es objetivo de los recortes públicos. Para eso, ya se recorta el sueldo a los funcionarios que claro, ganan mucho y hacen poco. ¿Todos? Cierto es que muchos funcionarios son una especie a estudiar: siempre están de mal humor, nunca hacen por ayudarte a solucionar las gestiones que tengas que hacer, cobran demasiado por lo que hacen... sí, han pasado unas oposiciones pero... ¿ya está? eso es suficiente. Vas a la administración pública a pedir información y te miran mal (cuidado no todos), preguntas dudas y te vas con más dudas, solicitas subvenciones y no te saben orientar muy bien; no todos... Hay un colectivo específico al que yo no bajaría su salario siendo funcionarios: policías y bomberos. Cada día, a cada hora y casi a cada minuto alguien en alguna parte de este país dice "Putos policías". No siempre aciertan en sus acciones o, mejor dicho, no siempre nos gusta lo que hacen pero sin ellos no tendríamos nada de seguridad garantiza (ni un mínimo si quiera) ante cualquier tipo de conflicto. Y dicen: "La policía nunca está cuando se les necesita". Es posible, pero es que para hacerles perder el tiempo porque dos borrachos andan molestando pues a lo mejor hay una persona que está siendo víctima de violencia de cualquier tipo y no puede ser auxiliada. Que me voy por las ramas... El caso es que ellos nos garantizan un mínimo de seguridad ante actos bandálicos. Los bomberos... pues muchos diran que tienen horarios de lujo y puede que sea cierto, pero cuando tienen un aviso saben que no será nada fácil (salvo tonterías de vecinos/as histéricos). Ambos colectivos se juegan la vida diariamente para mantener intacta la existencia de los demás, de gente que ni conocen, de gente que ni dá las gracias, que ni muestra respeto por su trabajo... ¿Cobran mucho por exponer sus vidas a los riesgos de los que queremos ser librados? Yo creo que no. Y precisamente no les han regalado su puesto (salvo a los enchufados de turno, como en todos lados), se han currado una oposición, una carrera cuyo premio final, para la mayoría, es optar a la vocación que te ha impulsado a prepararte en todos sus ámbitos (otros están ahí por estar, por decir "soy policía" y aparentar, pocos, pero los hay)

Venía escuchando en la radio las noticias (en vez de música, por eso de variar un poco). Algunos titulares que recuerdo:
- Se discute sobre la sanidad pública gratuita y de calidad mientras a los "abogados de oficio" (servicio de defensa gratuito) les deben todavía sueldos del año 2010... Es decir, que, obviamente una persona sin recursos, tiene derecho a defensa jurídica y a sanidad. Vale, perfecto, pero hay gente que abusa de ello y así nos va. La frase del locutor: "Como los políticos nunca han tenido que utilizar un abogado de oficio, no saben lo necesario que es"
- Un investigador (creo que era alemán) ha certificado que "Los Pitufos" (esa gran serie de dibujos animados con la que muchos hemos crecido) es racista e inmoral. Que si la actitud autoritaria de "Papá Pitufo", que si no sé que actitud desarraigada de "Pitufina"... y digo yo: en tiempos de crisis, tiempos duros en muchos sentidos, alguien de madura edad pierde el tiempo en analizar/estudiar a los Pitufos mientras hay gente que se muere de hambre??????? Un mundo de locos
- La fianza al señor Correa: 15 millones de euros... Bonita cifra. Me conformaría con tener una milésima parte de esa cantidad en mi cuenta corriente.
- Telefónica va a asumir los costes de un ERE que dejaría en la calle a unas 6500 personas. Una situación difícil sin duda pero digo yo, para lo que hacen.. Me explico: esta tarde he estado 50minutos demostrables al teléfono hablando con la maravillosa empresa que es la de mi compañía telefónica (uy si fuera mía...) para que me solucionen problemas (viene a ser que me quieren cobrar por todo... y lo llevan claro) y lo único que ha hecho ha sido ponerme en espera con una cancioncilla con la que tendré pesadillas esta noche y decirme lo mismo de siempre. Donde está la gente competente?? Pues muchos en el paro... busquen a ver.

En fin, reflexiones de hoy que finalizan así, viendo como la gente estudia a los Pitufos, se queja de nuestros productos (veáse el caso de los pepinos), piden dinero (15 millones de euros... ¿cuántas pesestas?) y se van a la cama esforzándose en pensar como jodernos el día de mañana (jueves) para que nos comamos nosotros la cabeza en vez de ellos....

lunes, 18 de abril de 2011

Los niños aprenden lo que viven

Si un niño vive criticado,
aprende a condenar.

Si un niño vive con hostilidad,
aprende a pelear.

Si un niño vive avergonzado,
aprende a sentirse culpable.

Si un niño vive con estímulo,
aprende a apreciar.

Si un niño vive con tolerancia,
aprende a ser tolerante.

Si un niño vive apreciado,
aprende a apreciar.

Si un niño vive con equidad,
aprende a ser justo.

Si un niño vive con seguridad,
aprende a tener fe.

Si un niño vive con aprobación,
aprende a quererse.

Si un niño vive con aceptación y amistad,
aprende a hallar amor en el mundo.

viernes, 11 de marzo de 2011

Dolorosos recuerdos

Tal día como hoy, hace ya siete años, Madrid, y toda España, se estremecieron ante un ataque cruel y desmedido que sufrió la capital en diferentes puntos y líneas de la "Renfe". Dicho acto minó la moral de todos los madrileños y puso en jaque al servicio sanitario y de emergencias de la Comunidad, que realizó una gran labor humana de ayuda a todos y entre todos.

Tal día como hoy, hace ya siete años, yo me levantaba por la mañana como un día más cuando me llamó mi madre por teléfono para decirme lo que había pasado. Sin dudarlo, puse la televisión y me quedé de piedra al ver las imágenes que ofrecían. ¿Cómo se puede tener tanta maldad? Obviamente querían hacer daño, no hay más que ver el resultado, y lo consiguieron. Familias destrozadas, supervivientes que tardaron años en recuperarse, si es que lo han conseguido a estas alturas, secuelas inolvidables... un sin fin de motivos que nos llevaron a casi todos los madrileños a salir a la calle en manifestación por lo ocurrido. Recuerdo que, durante la manifestación, llovía y se gritaba "No está lloviendo, Madrid está llorando".

Tal día como hoy, hace ya siete años, descubrí una pasión que hasta entonces no conocía. Ví el inmenso despliegue de medios sanitarios y de emergencia que se movilizaron para atender a todas las víctimas, pude comprobar como los servicios sanitarios no daban abasto, trasladando cientos de heridos y, por desgracia, otro gran número de cadáveres. Entonces, tras ese shock, decidí dedicar mi tiempo a ayudar a los demás, a prestar mi atención y conocimientos a gente que los necesitara. Así, después del verano, comencé a formarme como Técnico en Emergencias Médicas con una de las instituciones que estuvo presente en tal acto terrorista, Cruz Roja. A día de hoy, soy voluntaria de Cruz Roja y me siento agusto con lo que hago, ayudando a la gente cuando es necesario y, entre todos, poniendo un granito de arena para mantener protegida una localidad, una ciudad, un país.

Tal día como hoy, hace ya siete años, un grupo de desalmados truncó los sueños y esperanzas de quienes, como cada mañana, iban a trabajar o estudiar, de quienes viajaban en tren por diferentes motivos y de todos sus familiares que sufrieron con dolor y angustia una muerte cruel en una parada inesperada.

Ánimo a todas las personas que perdieron un familiar, un amigo, un ser querido aquel horrible 11 de marzo, porque, en el fondo, todos perdimos algo aquella mañana.

domingo, 2 de enero de 2011

La importancia de la apariencia

Hace años que llevo practicando Artes Marciales. Antes sólo hacía el moñas dentro del tatami (debido al gran interés que mostraba mi antiguo "profesor") y desde que desperté de mi ignorancia he aprendido o procurado aprender siempre rodeada de profesionales expertos y cualificados... pero en lo que a la disciplina se refiere porque hay que tener mucho cuidado con las personas que aparentan ser lo que no son y se creen ser mejor de lo que son.

Siempre ha habido gente con clase y clases de gente. Dentro del deporte no iba a ser una excepción sino más bien un requisito indispensable. Si no te ciñes a las exigencias del gremio que manda ya te miran mal, te dejan de lado e intentan que no avances en tus conocimientos o como persona. La diferencia entre esa gente y yo es que cuando yo cometo un error, sé cuando lo cometo y cómo rectificarlo; pero esa gente que se cree superior no ve más allá de su propia ignorancia.

El caso es que la apariencia es de una importancia extrema en todo esto de las Artes Marciales. En nuestro caso, hemos podido ver como en el mundo del Jiu Jitsu lo mejor es pisarse unos a otros y si te sales de esa línea ya eres el bicho raro. En mi humilde opinión creo que lo realmente importante es colaborar entre todos para una mayor difusión de un deporte/disciplina que está en decadencia desde hace años y que no remonta por la mala imagen que se ve desde fuera.

Por la experiencia que he podido tener con dos supuestos grandes maestros a nivel nacional, ambos me han decepcionado por el único interés demostrado con el tiempo: la apariencia. En todas sus facetas: la apariencia de tener más y más, de ser mejor sin serlo y de ganar más dinero que el resto. Si algún día ellos mismos llegaran a leer esto y se dieran por aludidos, sin duda yo tendría la culpa de todo por mi actitud de querer aprender más y explorar otros deportes y disciplinas.